La bisabuela de Marina sabe tantas historias como estrellas hay en el cielo y cocina platos deliciosos. Pero un día se le va la cabeza y le hace natillas con pelos de brujas. Marina no está dispuesta a comérselas hasta que su abuela no le cuenta de dónde los ha sacado. Claro que lo peor es cuando se tiene que ir a la cama. ¿Estarán las brujas en su cuarto?