Fokina no sabe nadar, pero es que cada uno tiene su propio ritmo de aprendizaje. Nuria está harta de su vergüenza y decide escribirle una carta. ¿Por qué Lola ya no quiere ir al cole? Las letras deciden echar a la H del abecedario. Carolina cree que no tiene ningún talento especial hasta que le dan un premio. Rocío no tiene fuerza en las piernas y tiene la columna desviada, pero se propone ser la mejor nadadora… ¿Lo conseguirá? Trabajar la cooperación, la tolerancia, el esfuerzo y la empatía hará que la vida en el cole sea una experiencia rica y gratificante.
EMOCIONES PARA EL COLE (DUOMO EDITORIAL)
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- Categoría: Cuentos