Katie está horrorizada con el nuevo país en el que ha aterrizado, el colegio, las costumbres, las comidas, pero sobre todo con el compañero de mesa que le ha tocado, un auténtico vándalo que le hace la vida imposible, y escribe a su abuela contándole todos sus problemas. Por su parte, Jacobo está fastidiado porque la profesora le ha puesto de compañera a la niña inglesa que acaba de llegar, "una auténtica tiquismiquis", separándolo de su íntimo amigo.
Y por si esto fuera poco, su madre lo obliga a escribir cada día un diario para mejorar su escritura. El humor es el elemento básico de la historia, así como los problemas que viven los niños cada día y el tema de la integración. Es un libro que presenta la novedad de estar escrito en dos idiomas, inglés y español, que se van intercalando. Ello ayuda enormemente a los niños en el aprendizaje del inglés, a la vez que supone un reto para ellos.