Vuelve a descubrir con tus hijos los cuentos de siempre y escúchales contar a ellos mismos las historias. Las magníficas ilustraciones, llenas de detalles y de un gran sentido del humor, que muestran cada uno de los episodios del cuento, sumergen al niño en un mundo de fantasía, despertando en los más pequeños el deseo de contar, aun cuando todavía no sepan leer. Una buena manera de familiarizarse con el maravilloso universo del libro.