Aloe le regala a Rosy por su cumpleaños unas gominolas muy especiales que ha hecho ella misma, pero una pirata enorme se las roba y sale corriendo. Pupi se enfada tanto que sus antenas giran y giran hasta que, de pronto, están en mitad del océano persiguiendo a un galeón hecho a base de chucherías, pero… ¡lleno de piratas!